El Prosopopus es igual de grande que un oso, tiene la piel a veces blanquecina como la leche de burra, a veces amarillenta como la orina. Relato extraño y penetrante, completamente mudo, Prosopopus nos descubre un mundo donde, a su imagen, brota un monstruo moderno, brutal, despiadado y grotesco por su desmesura. Con esta obra deslumbrante, que no se parece a ninguna otra, Nicholas de Crécy deja en nuestro corazones una huella indeleble. De Crécy, con esas armas, nos brinda un relato donde, de la sangre de hombres muertos, humo de tabaco y esperma derramado, se conjuga una especie de disparatado Barbapapá con vocación de Pepito Grillo que seguirá a un asesino a sueldo, a quien ama y defiende muy a su pesar.
La historieta surrealista, pretende acceder a la esencia última de la realidad adentrándose en los campos profundos del pensamiento y dejando a éste libre de toda sujeción racional. Esta nueva apreciación de la realidad lleva a un universo onírico; el del subconsciente, esto permite hablar de una "poética del sueño", capaz de producir obras inquietantes y extrañas, dominadas por la irracionalidad, por la no-lógica y por las técnicas de libre asociación.
lunes, 10 de octubre de 2016
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